Marsella. Guardia del estadio y su hijo fueron golpeados por los jugadores: "Solo intentábamos sobrevivir"
El lunes 26 de mayo, hacia las 22 horas, el portero del estadio St Jérôme – Lucchesi de Marsella (norte) y su hijo de 21 años fueron heridos por ocho jugadores de un equipo de fútbol. ¿Su culpa? El oficial debía cerrar el recinto. Su hijo y sus compañeros dan testimonio: estos ataques son habituales y deben terminar. El padre de Khalil lleva un collarín ortopédico y el brazo en cabestrillo. Sufrió un traumatismo craneoencefálico.
Fue el ruido proveniente del campo lo que alertó a Khalil, desde su ventana. Vi a mi padre siendo atacado por varias personas; eran al menos ocho. Tengo miedo, pero mi primer instinto fue intentar defender a mi padre, y él intentó defenderme... Nos tiraron al suelo y nos golpearon. Cuando estábamos en el suelo y nos golpeaban, fue solo instinto de supervivencia. Mi padre y yo intentábamos sobrevivir.
Khalil explica que, poco a poco, se ha instalado en él y en su padre el miedo a cerrar el estadio cada noche : « Estamos abandonados a nuestra suerte. No lo decimos, pero hace dos semanas ocurrió lo mismo, pero no llegó a las manos porque supimos gestionarlo. Esto tiene que parar». Ambos están muy afectados, porque no es la primera vez. Hoy en día está adquiriendo una escala desproporcionada. Pero hay al menos tres ataques al mes. Se ha vuelto normal. […]
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